¿Sabías que, desde el verano de 2022, las energías renovables en España rozan la mitad de la producción total energética? Se puede percibir claramente la apuesta global por las energías limpias en nuestro país. Desde las instituciones supranacionales, pasando por gobiernos estatales y regionales, hasta las empresas y el público en general, hemos visto en los últimos años un aumento del compromiso con el medioambiente.
Por todo ello, nos encontramos en un proceso de transición energética en España que tiene muchas lecturas y formas de análisis. Veamos a continuación un repaso sobre el contexto actual de la transformación desde las energías basadas en los combustibles fósiles hasta las energías limpias libres de emisiones contaminantes.
La transición energética de España en 2023
Muchas empresas del sector energético español llevan años (en casos quizá décadas) impulsando las energías renovables. Sin embargo, no ha sido hasta los últimos años, debido a la toma de conciencia del cambio climático, entre otros motivos, que se ha dado una apuesta importante por la producción verde de energía.
El Acuerdo de París de 2015, primero, y después el Pacto Verde Europeo (2020) son algunos de los acuerdos internacionales claves para esta transición hacia la energía limpia. En España, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética (2021) es una de las normas esenciales para entender esta transformación. Sus objetivos, para el año 2030, son los siguientes:
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del conjunto de la economía española en, al menos, un 23 % respecto del producido en el año 1990.
- Conseguir una penetración de las energías renovables en el consumo de energía final de, al menos, un 42 %.
- Lograr un sistema eléctrico con, al menos, un 74 % de generación a partir de energías de origen renovable.
- Mejorar la eficiencia energética disminuyendo el consumo de energía primaria en, al menos, un 39,5 %, con respecto a la línea de base conforme a normativa comunitaria.
Cabe destacar que el segundo objetivo ya se podría dar por conseguido. Tal y como informa el diario El Mundo, en el año 2021 se alcanzó el 47 % de la producción española de energía mediante renovables. Podemos asumir, por lo tanto, que el marco regulatorio fijado está consiguiendo sus frutos.
Situación de la energía fotovoltaica y eólica
De los datos anteriormente mencionados, la energía eólica aportó en 2021 el 17,1 % del total, mientras que la fotovoltaica solo un 2,9 %. Estos datos publicados en 2022 sobre resultados del anterior ejercicio se espera que mejoren.
Hablamos, especialmente, del boom del autoconsumo en España. Por las circunstancias geopolíticas globales y el elevado coste de la energía, los españoles se han lanzado al autoabastecimiento a través de energía solar, principalmente. Tanto es así que en 2022 se duplicó la cifra de autoconsumo y se marcó un 108 % de crecimiento respecto del año anterior.
Según datos facilitados por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y recogidos en EFE, “en 2022 se instalaron 2.507 megavatios (MW) de nueva potencia instalada de energía solar dirigida al autoconsumo doméstico, industrial y comercial, por los 1.203 MW de 2021”.
Con estos datos de autoconsumo, España acumula 5.249 MW de potencia instalada. El reparto entre sectores de estas cifras se establece de la siguiente manera: el 32 % de las instalaciones fueron para el sector residencial, un 20 % para el comercial, un 47 % para el sector industrial.
Complicaciones en el avance de las energías limpias
El contexto belicista global vivido tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, el mundo pospandemia y otros factores geopolíticos internacionales han influido en los precios de la energía generando una crisis global sin precedentes. Aunque hemos podido apreciar en las cifras citadas anteriormente que el avance de la energía renovable es imparable en España, algunas notas negativas apuntan a que el camino a la transición energética no será un camino de rosas.
Tras cuatro años consecutivos de reducción de emisiones de CO2, las eléctricas españolas aumentaron un 24 % sus emisiones contaminantes. Un pico, por tanto, del sistema eléctrico conectándose de nuevo a energías generadas a través de combustibles fósiles. Esto se debe a diferentes motivos, siendo uno de ellos la sequía que hizo que se desplomara la generación de energía hidroeléctrica; o las exportaciones de energía a países vecinos, como Portugal por los mismos motivos de sequía, o Francia por su apagón de las plantas nucleares.
Desarrollos actuales de Avintia Energía
Grupo Avintia apuesta activamente a la transición energética española. Con su división Avintia Energía, el grupo se sube a la descarbonización con más de 59 proyectos en desarrollo con más de 2900 MW de energía renovable.
De hecho, en febrero de este año, Avintia Energía ha adquirido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva para 11 proyectos de energía renovable en España con una potencial total de 281 megavatios. Hablamos del primer portfolio de esta división, donde se han obtenido el 100 % de los permisos. Se trata de tres parques eólicos y ocho parques fotovoltaicos.
Estos proyectos estarán repartidos por la geografía española: los tres parques eólicos se situarán en Galicia, mientras que los ocho parques fotovoltaicos se repartirán entre Castilla la Mancha (4), Andalucía (2), Castilla y León (1) y Comunidad Valenciana (1).
El director general de Avintia Energía, José Castelo, valoró la apuesta por el futuro y las energías renovables: “Este hito de las DIA positivas nos permite dar los primeros pasos dentro de nuestro plan estratégico y empezar a visibilizar el trabajo que hay detrás de cada proyecto de energía renovable, impulsándonos a seguir trabajando por la descarbonización y la producción de energías más limpias”.