Ya no es noticia hablar de energías renovables. Hace tiempo que el compromiso social, de las empresas y las instituciones por la sostenibilidad es grande, y cada día está más implementado y es más visible.
En los ámbitos de la construcción y la ingeniería, llevar a cabo proyectos de energías renovables cuenta con una serie de matices propios no comparables a otros proyectos de edificación u otras infraestructuras.
La planificación, ejecución y puesta en marcha de un proyecto de energías renovables tienen sus propias características y por eso vamos, a continuación, a desgranar todo el proceso en tres fases principales y podríamos considerar otras dos fases posteriores.
Fase de estudio de viabilidad de un proyecto de energías renovables
El pistoletazo de salida de un proyecto de energías renovables tiene lugar con un análisis y estudio de la viabilidad del proyecto. Tanto a nivel técnico como a nivel financiero. Aquí se tienen en cuenta diferentes aspectos:
– El emplazamiento del proyecto: escoger con total seguridad un lugar concreto donde la cantidad del recurso energético a explotar sea óptimo. Aquí hablamos de energía fotovoltaica y eólica, principalmente, donde el emplazamiento también es clave: radiación solar, dirección y frecuencia del viento; pero también podríamos hablar de biomasa, hidrógeno, etc.
– Las características del mercado: todo proyecto energético busca mercados estratégicos donde se puedan conseguir oportunidades de inversión interesantes.
– Idoneidad del proyecto: en este saco podrían caer muchos aspectos, desde las limitaciones medioambientales hasta la regulación estatal, regional o local.
– Viabilidad técnica: que la complejidad del proyecto esté alineada con el resto de condicionantes, sobre todo con el financiero.
Esta fase podría dividirse en dos, pues se encuentra a caballo entre una etapa previa de averiguación de factibilidad y definición del proyecto, y una etapa temprana de desarrollo. Por eso es esencial contar con el personal con la experiencia y capacidades técnicas concretas para llevar a cabo el proyecto con éxito.
El siguiente paso se da con la solicitud de permisos y licencias específicos para poder ejecutar dicho proyecto de energía renovable. Aquí es donde empieza a darse el diseño técnico adaptado a los permisos, autorizaciones y licencias pertinentes que requiera el marco regulatorio donde se vaya a operar. En España, por ejemplo, la competencia para expedir licencias y permisos se divide entre el Estado, las Comunidades Autónomas y otras entidades locales como son los ayuntamientos. Además, en paralelo a la recopilación de permisos necesarios en cada contexto regulatorio, en esta fase se recogen las inversiones o los recursos financieros requeridos para poner en marcha la construcción del proyecto. En función de la tipología de energía renovable que tenga el proyecto, habrá que dar unos pasos u otros. Por ejemplo, en cuanto a un proyecto de energía eólica, se tendrán que llevar a cabo estudios de medición de viento, con una duración mínima de un año. En cuanto a la energía fotovoltaica, el primer paso que se debe llevar a cabo en esta fase es solicitar un punto de acceso a la compañía eléctrica. A pesar de que en fases anteriores se han hecho cálculos, análisis y diseños aproximados, es en esta fase cuando de verdad se realizan los diseños técnicos que permiten avanzar tanto en la consecución de los permisos como en los estudios de viabilidad. Un modelo muy extendido entre los proyectos de energía renovable se conoce como EPC, por sus siglas en inglés de Engineering, Procurement and Construction. En castellano, habitualmente conocemos esta fórmula como “llave en mano”, y se debe a que una única empresa se encarga de todo el proceso. Es decir, que toda la responsabilidad de dejar lista la planta de energía para su funcionamiento recae sobre un único contratista. La ingeniería del proyecto puede sufrir modificaciones hasta llegada esta fase, para contar con todas las garantías y la máxima seguridad de que se ejecutará todo el proceso adecuadamente. Posteriormente, en esta fase se lleva a cabo la construcción que contempla trabajos de obra civil y montaje de la planta de energía renovable. También, en esta etapa, se ejecuta toda la obra civil necesaria para el acondicionamiento del terreno y de los accesos, de la interconexión de la propia planta con la red de distribución eléctrica, y también el montaje de todos los equipos necesarios para el correcto funcionamiento de la planta energética. Como nota, decir que durante la fase de construcción se ponen en marcha diferentes controles y monitoreos que aseguren que el proyecto se ajusta a lo pactado.Fase de obtención de permisos y licencias
EPC (Engineering, Procurement and Construction) para un proyecto de energías renovables
Finalmente, y una vez terminada la construcción del proyecto, quedará su puesta en marcha. Para ello, es necesaria una última subfase de solicitud de autorizaciones para conectar esta planta energética a la red eléctrica. Por ejemplo, hablamos del ingreso de la planta en el Registro de Instalaciones del Régimen Especial.
Fase operativa y fase de desmantelamiento
Hablamos de una fase operativa como el plazo de tiempo durante el que se realiza la explotación de la planta de energía renovable. El periodo de duración de esta fase operativa viene determinado por la tecnología utilizada. El plazo de retribución de una planta energética renovable viene determinado por el Real Decreto 661/2007, y señala que estos límites son de 15 años para la biomasa, 20 años para la energía eólica, geotérmica, marina, y 25 años para las plantas solares e hidráulicas.
Pasado el tiempo de explotación de una planta de energía renovable, puede darse una fase de desmantelamiento en el que el emplazamiento vuelva a su estado original. Es decir, una vez que su vida útil haya finalizado, se inicia un proceso habitualmente dividido en tres partes: desmantelamiento de las instalaciones del proyecto; recuperación del suelo ocupado y revegetación; reciclaje de materiales y gestión de residuos. El objetivo, a largo plazo, es mantener la línea de eficiencia y sostenibilidad en todas las características del proyecto.